La reacción de los seguidores universitarios fue de total desaprobación.

Al finalizar el encuentro en el Estadio Hidalgo, los jugadores se acercaron a la tribuna para entonar el tradicional “Goya”, pero fueron recibidos con silbidos y cánticos como “pongan huevos” y “¿Aquí está la Rebel, los Pumas dónde están?”. Este episodio evidenció la ruptura entre el equipo y su gente tras no lograr ni una victoria después de la fase regular. En contraste, la victoria significó un debut soñado para Esteban Solari en el banquillo de Pachuca, quien tomó al equipo tras el cese de Jaime Lozano y le inyectó una nueva energía para mantener vivas sus esperanzas de clasificar a la Liguilla.