Los rumores se intensificaron tras las declaraciones de la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, quien dio por hecho el movimiento.

“Si se va al estadio Azteca quiere decir que se va a Primera División, lo que nos da muchísimo gusto”, declaró, insinuando que la mudanza del equipo del estadio Coruco Díaz en Zacatepec a la Ciudad de México estaría ligada a su regreso al máximo circuito. La gobernadora, quien se confesó atlantista, aseguró que el club seguirá colaborando con proyectos sociales en la región a pesar de su posible partida.

Sin embargo, esta vía de ascenso ha sido criticada por figuras emblemáticas del club.

José Antonio García, expresidente del Atlante y campeón en la temporada 1992-93, se mostró enérgicamente en contra de la compra de la franquicia. “Por justicia deportiva, Atlante ya debería estar en Primera División”, afirmó, pero argumentó que adquirir la plaza de Mazatlán rompería con la historia y la esencia del club. García recordó que él mismo tuvo la oportunidad de convertir al Querétaro en Atlante para mantenerlo en Primera División, pero no lo hizo para preservar el “certificado original” y la tradición de la institución. Su postura es clara: el regreso debe ser por méritos en la cancha, no a través de una transacción que, en sus palabras, “rompería la historia”.