Inicialmente, se informó que Pumas respaldaría al jugador y le renovaría el contrato.

Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando Macías externó su deseo de ser tratado y realizar su rehabilitación en Estados Unidos.

Esta decisión, según los reportes, generó dudas en la directiva universitaria, que prefería que el proceso se llevara a cabo en México.

Este desacuerdo se señala como la razón principal detrás de la decisión del club de no extender su vínculo.

Ante la incertidumbre, el abogado especialista en derecho deportivo, Marcelo Bee Sellares, aclaró el panorama legal. Explicó que, si bien Pumas no está obligado a renovar el contrato, sí tiene la obligación de pagar el cien por ciento de su salario base durante la incapacidad (hasta 52 semanas) y cubrir la totalidad de los gastos de cirugía y rehabilitación, incluso en Estados Unidos si existe justificación médica, según lo estipula la Ley Federal del Trabajo en su artículo 487.