Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando Macías expresó su deseo de ser tratado médicamente en Estados Unidos. Según múltiples reportes, esta decisión generó diferencias con la directiva universitaria, que prefería que la rehabilitación se realizara en México, lo que finalmente llevó a la determinación de no extender su vínculo contractual. Un análisis legal de la situación, basado en la Ley Federal del Trabajo y el convenio entre la FMF y la Asociación de Futbolistas, aclara que Pumas no está legalmente obligado a renovar el contrato de Macías. No obstante, el club sí tiene la obligación de cubrir el cien por ciento de su salario base durante el periodo de incapacidad (hasta 52 semanas) y todos los gastos médicos, incluyendo cirugía y rehabilitación completa, incluso si se realiza en el extranjero con justificación médica.
A pesar del polémico final, Macías tuvo un semestre productivo, aportando cuatro goles y dos asistencias en 340 minutos, superando en rendimiento a otros fichajes de alto perfil en la liga.













