Este modelo integra la potencia de Galaxy AI y mejoras en la carga, consolidándose como una opción competitiva en la gama alta. El Galaxy S25 FE mantiene la esencia de la serie al adoptar especificaciones de alto nivel en un paquete más económico. Está equipado con una pantalla Dynamic AMOLED 2X de 6.7 pulgadas con tasa de refresco de 120 Hz y es impulsado por el procesador Exynos 2400. Una de las mejoras más notables es la incorporación de carga rápida de 45 W para su batería de 4,900 mAh, una característica que lo iguala a los modelos prémium S25+ y S25 Ultra. A nivel de software, el dispositivo corre One UI 8 basado en Android 16 e incluye el conjunto completo de funciones de Galaxy AI, como Edición generativa, Circle to search y Borrador de audio, garantizando que los usuarios no se pierdan las últimas innovaciones de la marca.
Aunque su sistema de cámaras triple (50 MP principal, 12 MP ultra gran angular y 8 MP telefoto) no presenta grandes cambios respecto al año anterior, la cámara frontal se actualiza a 12 megapíxeles. Samsung refuerza su propuesta de valor con una promesa de siete generaciones de actualizaciones de sistema operativo y siete años de parches de seguridad, lo que convierte al S25 FE en una inversión a largo plazo.