Este cambio histórico para el mercado mexicano implica que los nuevos iPhones solo podrán activarse mediante una SIM electrónica o eSIM.

La decisión acelera la transición hacia esta tecnología, pero al mismo tiempo plantea un desafío significativo en un país donde su adopción aún es incipiente.

Según datos de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), a finales de 2024, solo el 7.3% de las 151.8 millones de líneas móviles activas en México utilizaban eSIM. Aunque los principales operadores como Telcel, AT&T y Movistar ya ofrecen este servicio, la disponibilidad y los procesos de activación no están estandarizados, y muchos usuarios de operadores móviles virtuales (OMV) podrían quedar excluidos. Esta situación obliga a los consumidores interesados en los nuevos dispositivos a verificar la compatibilidad con su proveedor de servicios y, en muchos casos, a cambiar de compañía o de plan. La medida ha sido calificada como una "exclusión tecnológica", ya que la estrategia global de Apple no parece alineada con la realidad del ecosistema de telecomunicaciones local. Legalmente, la Ley Federal de Protección al Consumidor exige que Apple comunique de manera explícita esta limitación para no incurrir en publicidad engañosa.