Sin embargo, el acuerdo aún no es definitivo y depende de una reunión futura entre el presidente Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, para su consolidación. El viceministro de Comercio chino, Li Chenggang, afirmó que el consenso es de "interés mutuo", aunque expresó la "preocupación" de su país por las sanciones impuestas a otras empresas chinas. Para ByteDance, el acuerdo representa un desafío técnico, legal y económico, ya que perdería el control de una de sus unidades más rentables.