La principal novedad es su pantalla OLED de 6.3 pulgadas, que por primera vez en un modelo base incluye las tecnologías ProMotion, con una tasa de refresco adaptativa de hasta 120 Hz, y Always-On Display. El panel alcanza un brillo máximo de 3,000 nits en exteriores, mejorando drásticamente la visibilidad bajo la luz solar directa.

Internamente, está impulsado por el nuevo chip A19, diseñado para optimizar el rendimiento y habilitar las funciones de Apple Intelligence. En términos de durabilidad, estrena el cristal Ceramic Shield 2, que según Apple es tres veces más resistente a los arañazos.

El sistema fotográfico también recibe una actualización considerable, con una cámara frontal de 18 MP con Center Stage para un encuadre automático en videollamadas y un sistema trasero Dual Fusion con dos sensores de 48 MP, que permite un zoom de calidad óptica 2x. La autonomía ha sido mejorada, ofreciendo hasta 30 horas de reproducción de video, y la carga rápida de 40 W promete un 50% de batería en 20 minutos. Además, Apple ha eliminado la opción de 128 GB, estableciendo 256 GB como el almacenamiento base. Para quienes provienen de un iPhone 14 o anterior, los analistas describen el cambio como un "salto enorme" que transforma la experiencia de uso.