A pesar de su apariencia etérea, Apple ha puesto un fuerte énfasis en su durabilidad.
El dispositivo cuenta con un marco de titanio de grado 5 y, por primera vez, utiliza el cristal Ceramic Shield 2 tanto en la parte frontal como en la trasera, haciéndolo, según la compañía, "el iPhone más resistente hasta la fecha". Para disipar los temores de una posible fragilidad que recordaban al "#bendgate" del iPhone 6, se realizaron pruebas de resistencia extremas, demostrando que el iPhone Air puede soportar hasta 60 kg de presión sin deformarse permanentemente. En su interior, alberga el mismo chip A19 Pro que los modelos Pro, garantizando un rendimiento de primer nivel. Su sistema de cámara consiste en un único sensor trasero de 48 MP con tecnología Fusion, que ofrece zoom de calidad óptica 1x y 2x de forma computacional. Sin embargo, su lanzamiento no estuvo exento de problemas, ya que un periodista de CNN Underscored reportó un fallo en la cámara al exponerse a luces LED brillantes, un error que Apple reconoció y se comprometió a solucionar mediante una actualización de software. El iPhone Air se presenta como una nueva categoría, no un reemplazo, dirigido a quienes valoran el diseño y la portabilidad por encima de un sistema de múltiples lentes.