Sin embargo, este cambio ha generado una recepción mixta, con algunos usuarios calificándolo de "horrendo" y "mareante".

La controversia más extendida ha sido el notable consumo de batería experimentado por muchos usuarios tras la actualización. Apple ha confirmado oficialmente este comportamiento en un documento de soporte, explicando que es temporal y se debe a procesos intensivos en segundo plano, como la reindexación de datos y el análisis de la fototeca, que se ejecutan durante las primeras 24 a 48 horas. Otro punto de debate es la fragmentación de funciones. Mientras que el rediseño estético llega a todos los iPhone compatibles desde el modelo 11, las características más avanzadas de Apple Intelligence, como la traducción en tiempo real en llamadas o el nuevo "Modo de energía adaptativo", son exclusivas para los iPhone 15 Pro y modelos posteriores debido a los requerimientos de su procesador neuronal.