Meta ha dado un paso significativo en su estrategia de computación vestible con la presentación de las Meta Ray-Ban Display, sus primeras gafas inteligentes que incorporan una pantalla integrada y un asistente de inteligencia artificial, en un claro intento por liderar la transición tecnológica más allá del teléfono móvil. En su evento anual Connect, el CEO Mark Zuckerberg mostró las nuevas gafas, que proyectan una pequeña pantalla en la esquina interior de la lente derecha, permitiendo a los usuarios ver mensajes, recibir notificaciones y realizar videollamadas. El control del dispositivo se realiza a través de una pulsera "neural" que interpreta gestos sutiles de la mano. Zuckerberg describió el producto como el "formato ideal para la superinteligencia personal", reafirmando su visión de que las gafas inteligentes eventualmente reemplazarán a los smartphones. El lanzamiento, sin embargo, no estuvo exento de contratiempos, ya que la demostración en vivo sufrió varios fallos técnicos, como un asistente de IA que no respondió correctamente y problemas de conexión en una videollamada.
Paradójicamente, estos errores generaron una gran conversación en redes sociales, amplificando la visibilidad del producto.
Con un precio de 799 dólares, las Meta Ray-Ban Display se unen a otros dispositivos de la compañía, como las actualizadas Ray-Ban Meta Gen 2 y las nuevas Meta Oakley Vanguard, diseñadas para deportistas. Esta apuesta se enmarca en la competencia directa con otros gigantes tecnológicos como Google, Samsung y Apple, que también exploran el campo de la realidad aumentada y la IA vestible.
En resumenEl lanzamiento de las Meta Ray-Ban Display materializa la ambición de Meta de crear un nuevo paradigma de interacción digital centrado en la IA y los dispositivos vestibles. A pesar de una presentación accidentada, las gafas marcan un avance tangible en el mercado y subrayan la intensa carrera por definir el sucesor del smartphone.