Microsoft está desarrollando una solución innovadora para uno de los mayores desafíos de la computación de alto rendimiento: la refrigeración de los procesadores. La compañía reveló un proyecto experimental de microfluidos que consiste en integrar canales diminutos, o “venas”, directamente dentro de los chips para hacer circular un líquido refrigerante. Esta tecnología busca disipar el calor generado por las intensas cargas de trabajo de la inteligencia artificial de una manera mucho más eficiente que los métodos tradicionales. Al aplicar el refrigerante directamente en las zonas más calientes del chip, se podría eliminar la necesidad de ventiladores externos y disipadores de gran tamaño, reduciendo significativamente el consumo energético de los centros de datos. Husam Alissa, responsable de la tecnología de sistemas de Microsoft, confirmó que la técnica se está probando en prototipos de servidores para aplicaciones de Office y en GPUs dedicadas a tareas de IA.
La empresa ha demostrado que este método permite que el refrigerante opere a temperaturas relativamente altas, hasta 70 grados centígrados, sin perder eficacia.
Si bien la tecnología de microfluidos no es nueva, su integración directa en la arquitectura del chip representa un avance significativo. De tener éxito, podría transformar el diseño de los centros de datos, permitir el desarrollo de chips más potentes mediante apilamiento y contribuir a los objetivos de sostenibilidad del sector tecnológico al disminuir su huella energética.
En resumenMicrosoft está probando una nueva técnica de refrigeración por microfluidos, que integra canales con líquido refrigerante directamente en los chips de IA. Este método promete mejorar la eficiencia energética, reducir la necesidad de sistemas de enfriamiento externos y permitir el desarrollo de procesadores más potentes para centros de datos.