Este último es el más destacado, incorporando una pantalla trasera AMOLED de 2.9 pulgadas en el módulo de la cámara que sirve para mostrar notificaciones, como visor para selfies con la cámara principal e incluso para jugar mediante una funda especial con controles físicos. Toda la serie estrena el procesador Snapdragon 8 Elite Gen 5 de Qualcomm, el más potente de la compañía hasta la fecha. El modelo Pro Max también establece un nuevo estándar en autonomía con una batería de 7,500 mAh, lograda sin aumentar el grosor del dispositivo gracias a una nueva tecnología de silicio. En el apartado fotográfico, los modelos Pro cuentan con un sistema de cuatro cámaras de 50 megapíxeles desarrollado en colaboración con Leica. Con precios que parten desde los 4,499 yuanes (aproximadamente 630 dólares) en China, Xiaomi busca ofrecer especificaciones premium y características únicas a un costo más accesible que su competidor estadounidense.