Un cambio fundamental es la introducción de modelos de suscripción, con precios que oscilan entre 10 y 20 dólares mensuales. Este giro indica que el hardware se convierte en la puerta de entrada a un servicio de IA recurrente, necesario para cubrir los altos costos de inferencia de los modelos de lenguaje avanzados. Las nuevas capacidades también permiten una comprensión más profunda del entorno; por ejemplo, las cámaras ahora pueden interpretar eventos y ofrecer notificaciones contextuales como “Amazon dejó un paquete en la entrada”, en lugar de una simple alerta de “se ha detectado actividad”.