Al seleccionarlo, ChatGPT gestiona todo el proceso de pago y envío sin que el consumidor tenga que abandonar el chat. La tecnología detrás de esta función es el “Agentic Commerce Protocol”, un sistema de código abierto desarrollado en colaboración con Stripe, que permite a los comercios integrar sus productos de forma segura.

OpenAI ha asegurado que las recomendaciones no son patrocinadas y se basan únicamente en la relevancia para el usuario, aunque la compañía cobrará una “pequeña tasa” a los vendedores por cada transacción exitosa.

La implementación inicial se ha realizado en Estados Unidos con socios como Etsy y Shopify, con planes de expandirse a más de un millón de comercios. Con esta medida, OpenAI no solo crea una nueva y potente vía de monetización para su plataforma, que ya cuenta con 700 millones de usuarios semanales, sino que también se posiciona como un “comprador digital personal” que podría alterar significativamente los hábitos de consumo en línea y el dominio de los gigantes del e-commerce.