Sin embargo, el lanzamiento no estuvo exento de problemas.

Numerosos usuarios reportaron un consumo excesivo de batería, sobrecalentamiento del dispositivo, desconexiones de Wi-Fi y Bluetooth, y un comportamiento errático del teclado.

Apple reconoció indirectamente estos fallos al lanzar iOS 26.0.1 apenas dos semanas después.

Esta actualización, con un peso considerable de casi 1 GB, corrigió oficialmente los problemas de conectividad en los nuevos iPhone 17 y otros errores visuales.

Además, los usuarios han descubierto mejoras no documentadas, como la solución al teclado “atascado”, una menor tendencia al sobrecalentamiento y una mayor fluidez general del sistema, gracias a una actualización del firmware del módem.