OpenAI y AMD han formalizado una alianza multimillonaria para la producción masiva de chips de inteligencia artificial. Este acuerdo estratégico busca reducir la dependencia de OpenAI de Nvidia y asegurar la infraestructura necesaria para el futuro de sus modelos de IA. El pacto, de carácter multianual y multigeneracional, representa un movimiento decisivo en la carrera por el dominio de la infraestructura de IA. Contempla el despliegue de procesadores de nueva generación, comenzando con los chips AMD Instinct MI450 en la segunda mitad de 2026, con un objetivo total de 6 gigavatios de potencia computacional. Esta cifra, según The New York Times, es comparable al consumo eléctrico de todos los hogares del estado de Massachusetts.
Para AMD, el acuerdo podría generar ingresos superiores a los 100,000 millones de dólares en los próximos cuatro años, consolidando su posición como un competidor serio frente a Nvidia, que actualmente domina el 90% del mercado. Como parte de la alianza, AMD otorgó a OpenAI una opción para adquirir hasta 160 millones de acciones, lo que alinea los intereses estratégicos de ambas compañías. La noticia provocó un alza de más de un 20% en las acciones de AMD.
Para OpenAI, liderada por Sam Altman, esta diversificación es crucial.
Aunque recientemente cerró un acuerdo de 100,000 millones de dólares con Nvidia, la dependencia de un solo proveedor era una preocupación. Altman tiene como meta alcanzar 250 gigavatios de capacidad de cómputo para 2033, un objetivo que solo se puede lograr diversificando socios. Lisa Su, presidenta de AMD, afirmó: “Esta asociación reúne lo mejor de AMD y OpenAI para crear una auténtica situación de beneficio mutuo”. Por su parte, Sam Altman declaró que “el liderazgo de AMD en chips de alto rendimiento nos permitirá acelerar el progreso”.
En resumenLa alianza entre OpenAI y AMD reconfigura el mercado de hardware para IA, proporcionando a OpenAI una cadena de suministro diversificada y vital para su expansión, mientras que posiciona a AMD como un fuerte contendiente al dominio de Nvidia. Este acuerdo subraya la escala masiva de recursos energéticos y financieros que requiere la próxima generación de inteligencia artificial.