Cerny confirmó que están trabajando en "una futura consola" que incorporará estas innovaciones en "unos años".
El proyecto se sustenta en tres pilares tecnológicos.
El primero son los 'Neural Arrays', matrices neuronales que actúan como un motor de IA unificado, permitiendo que las unidades de cómputo trabajen juntas para procesar grandes áreas de la pantalla y optimizar el reescalado de imágenes. Huynh describió esta tecnología como un "cambio de juego" para la próxima generación de upscaling. El segundo pilar son los 'Radiance Cores', un hardware dedicado al trazado de rayos (ray tracing) que libera a la CPU de las tareas más intensivas, permitiendo a la GPU concentrarse en el sombreado y la iluminación. Finalmente, la 'Universal Compression' busca solucionar los cuellos de botella en el ancho de banda de la memoria de la GPU, comprimiendo todos los datos enviados para reducir la latencia y mejorar la eficiencia. Estas tecnologías, actualmente en fase de simulación, buscan democratizar el uso del aprendizaje automático entre los desarrolladores y permitirán obtener "la experiencia más alta posible" en futuras consolas. El anuncio, estratégicamente oportuno en medio de rumores sobre el futuro de Xbox, posiciona a PlayStation como un líder en la carrera por la próxima generación, con una clara apuesta por la inteligencia artificial y el rendimiento gráfico avanzado.













