Este dispositivo, equipado con inteligencia artificial y una pantalla integrada, busca optimizar la logística de última milla, mejorando la eficiencia y la seguridad de los conductores al proporcionar información en tiempo real sin necesidad de usar las manos. Las gafas, que ya están siendo utilizadas por cientos de repartidores en Estados Unidos, proyectan mapas, indicaciones de navegación y datos de los paquetes directamente en el campo de visión del trabajador a través de una micro-pantalla. El sistema utiliza cámaras con IA y visión por computadora para escanear etiquetas de paquetes con solo mirarlas, eliminando la necesidad de dispositivos portátiles y reduciendo el tiempo de búsqueda en las furgonetas. Este enfoque en la “última milla” es estratégico, ya que este tramo puede representar más del 50% de los costos totales de distribución.
Amazon afirma que las gafas pueden ahorrar a los conductores hasta 30 minutos por turno.
El sistema se complementa con un chaleco tecnológico que alberga una batería intercambiable y un controlador con un botón de emergencia.
Aunque la compañía asegura que el objetivo es mejorar la seguridad y la ergonomía, el lanzamiento ha generado debates sobre la privacidad y el posible monitoreo excesivo de los empleados. Este proyecto se enmarca en la estrategia de automatización de Amazon, que también incluye robots en almacenes y drones, consolidando su apuesta por la tecnología para mantener su liderazgo en el comercio electrónico.













