Esta estrategia permite a Qualcomm dirigirse a un segmento en rápido crecimiento y competir en eficiencia.

Los aceleradores AI200 y AI250 se basan en la arquitectura de la Unidad de Procesamiento Neuronal (NPU) Hexagon de la compañía, escalada para las exigencias de los centros de datos. Durga Malladi, vicepresidente senior de Qualcomm, explicó: “Lo primero que quisimos fue demostrarnos en otros dominios, y una vez que construimos nuestra fortaleza allí, fue bastante fácil para nosotros subir un nivel hacia los centros de datos”. La compañía afirma que sus nuevas tarjetas aceleradoras admiten hasta 768 GB de memoria, superando las ofertas actuales de sus competidores, y buscan ofrecer una ventaja competitiva en el costo total de propiedad (TCO), un indicador clave para los operadores de servidores a gran escala.