Este plan, que debutará en el Cadillac Escalade IQ, posiciona a GM como un competidor clave en la carrera por la movilidad del futuro, desafiando a líderes como Tesla.

A partir de 2026, los vehículos de marcas como Chevrolet, Cadillac, GMC y Buick comenzarán a incorporar la IA conversacional Gemini de Google. Esta tecnología funcionará como un copiloto inteligente, permitiendo a los conductores redactar mensajes, planificar rutas contextuales y recibir alertas de mantenimiento predictivo mediante comandos de voz. La implementación se realizará a través de una actualización de software para modelos equipados con OnStar desde 2015, lo que permitirá modernizar una gran parte de su flota existente. El avance más significativo llegará en 2028 con el lanzamiento de la “conducción sin ojos” en carretera, un sistema de autonomía que permitirá al conductor retirar la vista del camino. A diferencia del sistema Autopilot de Tesla, que se basa principalmente en cámaras, GM utilizará una combinación de LiDAR, radar y cámaras para crear un sistema redundante que, según la compañía, ofrece mayor seguridad. Este enfoque se basa en el éxito de su actual sistema de asistencia Super Cruise, que ha acumulado más de 1,125 millones de kilómetros sin accidentes atribuibles al sistema. Con esta hoja de ruta, GM no solo busca competir en el mercado de vehículos eléctricos, sino también en el de la movilidad inteligente y autónoma.