Esta alianza estratégica busca acelerar la llegada de los robotaxis a las ciudades, combinando la experiencia de gigantes de la industria automotriz, la inteligencia artificial, la logística y la manufactura electrónica. El acuerdo representa un paso decisivo en la estrategia de Stellantis para posicionarse como un actor clave en el emergente mercado de la movilidad autónoma, compitiendo directamente con empresas como Tesla y Waymo. Cada socio aportará su fortaleza específica: Stellantis se encargará de la ingeniería y fabricación de los vehículos, utilizando sus plataformas AV-Ready K0 y STLA Small; NVIDIA integrará su arquitectura DRIVE AGX Hyperion 10 y el software DRIVE AV, diseñados para autonomía de Nivel 4; Foxconn se ocupará de la integración electrónica y la manufactura avanzada de los sistemas autónomos; y Uber liderará las operaciones de transporte y logística. El plan inicial contempla el despliegue de 5,000 robotaxis en ciudades seleccionadas de Estados Unidos. Jensen Huang, CEO de NVIDIA, describió la autonomía de Nivel 4 como un "salto tecnológico" donde "el auto se convierte en un robot que ve, percibe y conduce con precisión sobrehumana". Los vehículos estarán equipados con sistemas de IA de última generación, sensores avanzados como cámaras, radares y LiDAR, y una supercomputadora central para procesar datos en tiempo real. Los programas piloto comenzarán en los próximos años, con una producción inicial prevista para 2028.
Stellantis destacó en su comunicado oficial que esta alianza “refuerza su enfoque colaborativo para construir un ecosistema global de movilidad autónoma”, con el objetivo de ofrecer soluciones de transporte seguras, eficientes y escalables para el entorno urbano.













