Otro sistema, Equinox, con 10,000 chips Blackwell, complementará estas capacidades.

Este anuncio se enmarca en una creciente carrera global por la supremacía en cómputo de alto rendimiento, donde la potencia de cálculo se considera un recurso geopolítico clave.

La inversión refuerza la colaboración entre el gobierno estadounidense y el sector privado para mantener el liderazgo tecnológico frente a potencias como China. El movimiento de NVIDIA se suma a otras alianzas estratégicas, como la anunciada con AMD por 1,000 millones de dólares para construir otras dos supercomputadoras para el DOE, demostrando un esfuerzo nacional concertado para expandir masivamente la capacidad de procesamiento del país.