En su modo extendido, el dispositivo ofrecería una experiencia Android completa en una pantalla de 6.9 pulgadas. Al doblarse, podría ajustarse para mantenerse de pie en un formato más compacto de 4.6 pulgadas o adaptarse a la muñeca, mostrando una interfaz similar a la pantalla externa del Motorola Razr+. Las patentes detallan un mecanismo de traslación de tres posiciones y un sistema de rodillos que guían la pantalla sin dañarla.

Además, el dispositivo integraría sensores para detectar la geometría, orientación y gestos en 3D del usuario, adaptando el contenido y las funciones en tiempo real. Por ejemplo, al estar en la muñeca, un gesto podría activar la linterna.

El diseño también contempla que la batería esté distribuida a lo largo de los eslabones articulados. Aunque estos inventos se encuentran a nivel de patente y no hay garantía de su producción en masa, demuestran la apuesta de Motorola por la innovación en factores de forma flexibles, un área donde la compañía podría destacarse dado que el mercado de los relojes inteligentes no es su punto más fuerte.