Empresas como SpaceX y Starcloud también están explorando ideas similares, lo que indica una tendencia creciente en la industria.

Sin embargo, el proyecto enfrenta desafíos técnicos significativos, como la necesidad de mejorar la maniobrabilidad orbital, aumentar la velocidad de transmisión de datos a 10 Tbps, proteger los chips de la radiación solar y, crucialmente, reducir los costos de lanzamiento a menos de 200 dólares por kilogramo. Actualmente, el costo ronda los 2,500 dólares, aunque SpaceX proyecta alcanzar los 100 dólares por kilo para 2035.

Google planea lanzar satélites de prueba en 2027 para validar la viabilidad de su visión de una IA impulsada por el sol desde el espacio.