A diferencia del primer intento, donde Valve se asoció con múltiples fabricantes, este nuevo dispositivo será diseñado y controlado íntegramente por la compañía para asegurar una integración perfecta de hardware y software. El sistema operativo será SteamOS, optimizado para una experiencia de “juego en un solo clic”.

Junto a la consola, Valve presentó un nuevo Steam Controller con un diseño renovado, joysticks magnéticos con tecnología TMR para reducir el ‘drift’ y paneles táctiles con retroalimentación háptica.

Aunque el precio final aún no se ha definido, se especula que podría rondar los 800 dólares, posicionándose como una alternativa potente y versátil en el mercado de consolas.