La filtración, atribuida al periodista Mark Gurman, señala que la compañía trabaja en una integración que no reemplazaría por completo su sistema operativo nativo.

En su lugar, CarPlay funcionaría dentro de una ventana en la interfaz de Tesla, permitiendo a los usuarios acceder a funciones del iPhone como Apple Maps, Apple Music y mensajería, sin perder el control sobre las funciones exclusivas del vehículo, como los modos de conducción autónoma. Esto implica que Tesla implementaría la versión clásica de CarPlay y no la nueva versión “Ultra” que se apodera de todo el tablero.

Aunque el plan original apuntaba a un lanzamiento “en los próximos meses”, el proyecto podría retrasarse. La decisión de explorar esta integración llega en un momento en que otros fabricantes como Audi o Ford se han desentendido de la versión más avanzada de CarPlay, pero subraya el poder del ecosistema de Apple para influir incluso en las empresas más reacias a abrir sus plataformas.