El sistema operativo será SteamOS, optimizado para un uso sencillo con funciones como suspensión y reanudación rápida.

A diferencia del intento fallido de 2015, donde Valve se asoció con múltiples fabricantes, esta vez la compañía controla todo el diseño y la fabricación. Junto con la consola, se lanzará un nuevo Steam Controller con joysticks magnéticos TMR para reducir el desgaste y el problema de *drift*, y un casco de realidad virtual llamado Steam Frame.

El precio aún no ha sido anunciado, pero se espera que sea competitivo.