Los usuarios pueden crear un grupo, compartir un enlace de invitación y comenzar a interactuar con la IA de manera conjunta para planificar actividades, resolver dudas, generar ideas o trabajar en documentos.

Dentro del chat, los participantes pueden enviar mensajes, reaccionar con emojis, compartir archivos e invocar a ChatGPT cuando sea necesario.

El sistema ha sido entrenado para adaptarse a la dinámica social, pudiendo decidir cuándo intervenir o permanecer en silencio. OpenAI ha puesto énfasis en la privacidad, aclarando que la información de los chats grupales es independiente de las conversaciones individuales y que los datos personales no se utilizan para entrenar los modelos. La función se basa en la versión GPT-5.1 Auto, que ajusta sus capacidades según el usuario al que responde.

Actualmente, los chats grupales se encuentran en una fase piloto en países como Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Taiwán, disponible para usuarios de todos los planes (Free, Go, Plus y Pro). Se espera un despliegue global a lo largo de 2026, marcando un paso importante hacia la conversión de la IA en una plataforma social y colaborativa.