El nuevo sistema clasificará a los usuarios en seis grupos de edad, que van desde menores de nueve años hasta mayores de 21. Los jugadores solo podrán chatear con otros usuarios dentro de su mismo rango de edad asignado, impidiendo así las conversaciones entre adultos y menores. Para los usuarios más jóvenes que no cuentan con una identificación oficial, la empresa utilizará una tecnología de estimación de edad basada en una selfie en video procesada por la compañía Persona, asegurando que las imágenes se eliminan tras el análisis.

Según Roblox, este sistema tiene un margen de error de uno a dos años.

La implementación comenzará en diciembre en Australia, Nueva Zelanda y los Países Bajos, para luego extenderse a nivel mundial en enero. Esta medida se produce en un contexto de creciente escrutinio y demandas legales en Estados Unidos, donde se acusa a la plataforma de no hacer lo suficiente para proteger a los menores de depredadores. Con esta actualización, Roblox se convierte en la primera plataforma de su tipo en requerir verificaciones faciales para el chat, estableciendo lo que considera “un nuevo estándar para esta industria”.