en un plazo máximo de 18 meses. Posteriormente, en un lapso de entre 3 y 5 años, se cederá al mismo comprador una participación adicional de entre el 30% y el 54.9%. Como alternativa, se contempla la salida a bolsa de la firma en un máximo de ocho años.

Esta decisión es un giro inesperado, ya que Armani fue uno de los pocos diseñadores que mantuvo el control total de su empresa, resistiéndose a venderla a los grandes conglomerados que dominan el sector. El control de la compañía pasará a la Fundación Giorgio Armani, que tendrá la propiedad total del grupo, mientras que el derecho de voto se repartirá entre su mano derecha y compañero, Pantaleo Dell'Orco, y sus sobrinos. El grupo Armani confirmó en un comunicado que cumplirá la voluntad de su fundador.