La Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb), que representa a gigantes como Coca-Cola FEMSA y GEPP Pepsico, ha manifestado su "profunda preocupación" por la propuesta de incrementar en 87% el IEPS a bebidas azucaradas. La industria califica la medida como regresiva, advirtiendo que podría eliminar 150,000 empleos y afectar a más de un millón de pequeños comercios, sin garantizar una mejora en la salud pública. La propuesta, incluida en el Paquete Económico 2026, eleva la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios de 1.64 a 3.08 pesos por litro, e incluye por primera vez a las bebidas con edulcorantes no calóricos.
MexBeb argumenta que esto provocará un aumento de precios al consumidor de entre 10% y 15%, golpeando desproporcionadamente a los hogares de menores ingresos.
La asociación sostiene que la medida es “altamente regresiva” y desincentiva la innovación en productos sin azúcar. Además, afirman que no existe evidencia de que estos impuestos reduzcan la obesidad, señalando que el consumo per cápita de refrescos se ha mantenido estable en 30 años, mientras la obesidad ha crecido. Advierten que el impacto económico será severo, afectando a 1.2 millones de “tienditas” donde estas bebidas representan cerca del 30% de sus ventas.
La Coparmex también expresó su preocupación, indicando que la medida genera incertidumbre fiscal y podría desincentivar la inversión.
Por su parte, el gobierno defiende el impuesto como una medida de salud pública para financiar el tratamiento de enfermedades relacionadas y no con un fin meramente recaudatorio.
En resumenLa industria de bebidas se opone firmemente al drástico aumento del IEPS propuesto en el Paquete Económico 2026, argumentando que la medida tendrá un severo impacto económico en empleos y pequeños comercios, y afectará desproporcionadamente a los consumidores de menores ingresos, sin ser una solución efectiva para los problemas de salud pública.