Esta disminución en la producción y ventas se suma a las advertencias de Moody's Ratings sobre las crecientes necesidades financieras de la estatal, que requerirá 4 mil millones de dólares adicionales a lo presupuestado para 2026. En agosto, Pemex exportó un promedio de 500 mil barriles diarios, una cifra significativamente menor a los 731 mil barriles diarios del mismo mes del año anterior, acumulando cinco meses consecutivos de bajas.

Los ingresos por estas ventas también se desplomaron un 40%, sumando 964.9 millones de dólares. Según el consultor Gonzalo Monroy, esta tendencia se debe a una “política ilógica” que destina más de un millón de barriles diarios al Sistema Nacional de Refinación, un negocio donde, según él, Pemex pierde más recursos. La producción total de crudo también disminuyó un 7.1% interanual.

En el frente financiero, la calificadora Moody's advirtió que Pemex necesitará 18 mil millones de dólares en 2026 para cumplir sus compromisos de deuda, pero el presupuesto federal solo contempla transferencias por 14 mil millones. Este déficit de 4 mil millones probablemente será cubierto por el gobierno, lo que podría afectar el déficit fiscal del país.

A pesar de los apoyos gubernamentales que han permitido a Pemex reducir su deuda, la agencia calificadora señaló que persisten problemas operativos estructurales, como las pérdidas en refinación y la caída en la producción de hidrocarburos.