El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha revelado que el rescate bancario de los años noventa, conocido como Fobaproa, ha costado 1.4 billones de pesos a las finanzas públicas, de los cuales los bancos han deducido 290 mil millones. Como parte del Paquete Económico 2026, el gobierno busca eliminar este privilegio fiscal, una medida que podría generar ingresos adicionales por 10 mil millones de pesos anuales. Antonio Martínez Dagnino, jefe del SAT, explicó ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados que las cuotas que los bancos pagan al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), heredero del Fobaproa, no están directamente vinculadas con la actividad que genera sus ingresos, por lo que su deducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR) representa un “privilegio fiscal injustificado”.
Esta práctica, vigente desde 1995, ha permitido a las instituciones financieras reducir su carga tributaria.
La propuesta de la Secretaría de Hacienda fue respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien la calificó como “injusta”, al tratarse de una deuda privada convertida en pública. El subsecretario de Ingresos, Carlos Gabriel Lerma Cotera, apoyó la medida bajo el principio de “piso parejo”. El SAT enmarcó esta acción dentro de una estrategia más amplia contra la evasión fiscal, asegurando que no se otorgarán más condonaciones a grandes contribuyentes. La medida entraría en vigor en el ejercicio fiscal 2026 una vez aprobada por el Congreso.
En resumenEl gobierno federal busca terminar con la deducción fiscal que los bancos han aplicado por décadas sobre sus aportaciones para pagar la deuda del Fobaproa, un rescate que ha costado 1.4 billones de pesos al erario. El SAT califica esta práctica como un privilegio injustificado y estima que su eliminación podría recaudar 10 mil millones de pesos adicionales al año, como parte de una estrategia para fortalecer la justicia fiscal y las finanzas públicas.