Delta Air Lines y Aeroméxico han presentado un recurso legal ante un tribunal de apelaciones de Estados Unidos para impugnar la orden del Departamento de Transporte (DOT) que les exige disolver su alianza estratégica. La decisión del gobierno de Donald Trump, que revoca su inmunidad antimonopolio, pondría fin a una empresa conjunta que ha operado por casi nueve años. El recurso fue presentado ante el Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito con el objetivo de revertir la resolución que obliga a desmantelar la alianza antes del 1 de enero de 2026.
Ambas aerolíneas argumentan que la disolución implicaría una "carga operativa y financiera significativa".
La cooperación entre Delta y Aeroméxico les ha permitido coordinar precios, rutas, horarios y capacidad en el mercado transfronterizo, lo que, según afirman, ha generado beneficios para los consumidores y ha aumentado la conectividad entre ambos países. Advierten que la terminación de su acuerdo podría resultar en la cancelación de hasta 24 rutas, una disminución de capacidad en otras 10 y la pérdida de hasta 800 millones de dólares en beneficios anuales para los pasajeros. La orden del DOT se enmarca en una serie de acciones del gobierno estadounidense contra la aviación mexicana, citando problemas de competencia y acciones del gobierno mexicano que, según Washington, distorsionan el mercado, como la reasignación de operaciones de carga fuera del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
En resumenLa batalla legal iniciada por Delta y Aeroméxico para preservar su alianza subraya las crecientes tensiones regulatorias en el sector aéreo de Norteamérica. El resultado de esta impugnación no solo definirá el futuro de la cooperación entre ambas aerolíneas, sino que también sentará un precedente sobre el equilibrio entre la soberanía regulatoria de los países y las reglas de competencia en acuerdos comerciales transfronterizos, con un impacto directo en la oferta de vuelos y precios para millones de viajeros.