Según diversas columnas periodísticas, el SAT pretende un cobro que supera los 300 mil millones de pesos, una cifra que equivale a seis años de utilidades de la compañía en México.

Esta cantidad incluye, además, un interés compuesto con una tasa superior al 9%.

Samsung argumenta que la autoridad fiscal está duplicando el cobro del IVA, una interpretación que contraviene el marco legal del programa IMMEX y que, de ser validada, sentaría un precedente negativo para toda la industria manufacturera. El litigio ha escalado hasta la SCJN, donde existe una división de opiniones entre los ministros. Mientras la ministra Yasmín Esquivel considera que sí hay una doble tributación, la ministra Lenia Batres ha hablado de presuntas evasiones fiscales. La decisión final de la Corte será determinante, ya que una resolución desfavorable podría provocar la salida de Samsung, lo que implicaría la pérdida de miles de empleos y una inversión estratégica para el sector tecnológico nacional, afectando la confianza de otros inversionistas extranjeros.