Esta situación ha sido calificada por la ministra Yasmín Esquivel Mossa como una "doble tributación" que vulnera la legalidad tributaria, mientras que la ministra Lenia Batres defiende la postura del SAT, alegando una presunta evasión fiscal de hasta 250 mil millones de pesos anuales por parte de diversas empresas. La disputa ha llevado a Samsung a pausar nuevos proyectos de inversión en el país. Ante la situación, la compañía surcoreana ha emitido un comunicado buscando una "resolución constructiva a este tema mediante un diálogo continuo y colaborativo con el Gobierno de México", y reafirmando su compromiso con el país. Una eventual salida de Samsung tendría un impacto severo en la economía, afectando miles de empleos en sus plantas de Tijuana y Querétaro y sentando un precedente negativo para otras multinacionales que operan bajo el mismo esquema fiscal.