La decisión se produjo tras una videollamada entre el viceprimer ministro chino, He Lifeng, y el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, calificada por ambas partes como "franca, profunda y constructiva".
Este acercamiento llega en un momento crítico, después de que China anunciara restricciones a la exportación de tierras raras y el presidente Donald Trump amenazara con imponer aranceles del 100% a las importaciones chinas. En un cambio de tono, Trump admitió en una entrevista que su propuesta arancelaria "no es sostenible" y confirmó que se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, en la cumbre de la APEC en Corea del Sur.
La elección de Malasia como sede neutral para las próximas conversaciones busca facilitar un diálogo constructivo.
Mientras tanto, el G7 ha comenzado a coordinar una respuesta para diversificar sus fuentes de suministro de tierras raras.
La directora del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que un acuerdo comercial sería "crucial para la estabilidad global", ya que la incertidumbre ha afectado el crecimiento mundial. A pesar del optimismo, los analistas advierten que la tregua es frágil, recordando que negociaciones anteriores se han roto abruptamente.








