Esta iniciativa busca aliviar la pesada carga financiera heredada de administraciones anteriores y asegurar la sostenibilidad operativa de la empresa estatal. Durante su comparecencia en la Cámara de Diputados, el director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, detalló que la estrategia de saneamiento financiero es fundamental para el futuro de la petrolera. El objetivo es disminuir la deuda desde los 98 mil millones de dólares reportados a mediados de año a 85 mil millones para el cierre de 2025, lo que representaría su nivel más bajo desde 2014. Rodríguez Padilla afirmó que este avance permitirá “quitar la carga de pagar intereses y amortizaciones”.
Para abordar los crecientes adeudos con proveedores, que se han agudizado desde 2022, se implementó un mecanismo financiero en colaboración con Banobras, respaldado por una garantía del gobierno federal, que cuenta con hasta 250 mil millones de pesos. Con este fondo, se planea liquidar todos los compromisos pendientes para 2026.
“Todo lo vamos a pagar”, enfatizó el directivo, al tiempo que exhortó a las grandes empresas que ya han recibido sus pagos a liquidar sus deudas con contratistas medianos y pequeños.
El director recordó el contexto histórico del endeudamiento, señalando que “ocurrió en dos sexenios anteriores cuando entró el expresidente Andrés Manuel López Obrador, con Peña Nieto pasó de 50 mil millones de dólares a 100 mil millones y con la inercia llegó a 113 mil millones”. La meta final, según el funcionario, es que Pemex sea una empresa sostenible para 2027, con una plataforma de producción estable de 1.8 millones de barriles diarios.













