UU. (USTR) busque restaurar el Mecanismo de Solución de Disputas Inversionista-Estado (ISDS, por sus siglas en inglés) de manera amplia, como existía en el TLCAN. El T-MEC actual redujo el alcance de este panel de arbitraje independiente, limitando los tipos de reclamos que los inversionistas pueden presentar contra el Estado mexicano. Los CEOs argumentan que la mera existencia del ISDS “probablemente haría reflexionar a aquellas figuras políticas (en México) que estén considerando la expropiación o presionando a los tribunales para que cedan a los caprichos políticos”.

Además, denunciaron un presunto trato discriminatorio a favor de empresas estatales como Pemex y CFE, y en contra de competidores en sectores como energía, telecomunicaciones y aviación.