El respaldo financiero del Gobierno Federal a Petróleos Mexicanos (Pemex) se disparó en los primeros nueve meses de 2025, alcanzando 380,600 millones de pesos, una cifra 179% superior a los 136,200 millones autorizados originalmente para todo el año. Este nivel de apoyo convierte a la petrolera en un considerable drenaje para las finanzas públicas del país, según un análisis de México Evalúa. El reporte destaca que tan solo en septiembre, Pemex recibió una transferencia adicional de 260,600 millones de pesos, lo que provocó que el rescate financiero a la petrolera superara incluso el gasto total de la Secretaría de Educación en el mismo periodo.
Como resultado, aunque los ingresos petroleros del país aumentaron, la renta neta para el Estado fue negativa.
México Evalúa calcula que, tras descontar los apoyos a Pemex, las finanzas públicas registraron una pérdida neta de 195,000 millones de pesos.
Esto significa que cada mexicano tuvo que aportar, en promedio, 1,471 pesos en impuestos para sostener a la empresa estatal. Por su parte, proveedores de la petrolera, agrupados en la AMESPAC, han denunciado que el aumento en la deuda comercial de Pemex, que ya supera los 500 mil millones de pesos, se explica en parte por el sobrecosto de la refinería Olmeca en Dos Bocas, cuyo financiamiento se habría tomado a costa de los pagos a proveedores. Las proyecciones para 2026 no son alentadoras, ya que se espera que la Federación vuelva a transferir más recursos a Pemex de los que recibirá de la compañía.
En resumenLas transferencias gubernamentales a Pemex se han triplicado, superando ampliamente el presupuesto anual y excediendo el gasto en educación. Este masivo apoyo ha convertido a la petrolera en una pérdida neta para las finanzas públicas en 2025, generando una carga fiscal significativa para los contribuyentes y una creciente deuda con sus proveedores, en un contexto de cuestionamientos sobre la gestión de sus megaproyectos.