Esta situación no es exclusiva de la planta mexicana; la industria automotriz alemana en general, incluyendo a Volkswagen, BMW y Mercedes-Benz, ha reportado caídas históricas en sus ganancias durante 2025, atribuidas en gran parte a los aranceles estadounidenses y a los costos de reestructuración. Volkswagen, en particular, registró un desplome del 58% en su utilidad operativa, poniendo en riesgo su sostenibilidad para 2026.