Varios tribunales inferiores ya han fallado en contra de Trump, considerando que se extralimitó en sus funciones.

El propio presidente defendió su política afirmando que "si no tuviera aranceles, el mundo entero estaría en una depresión".

Un fallo adverso podría obligar al Departamento del Tesoro a reembolsar casi 90 mil millones de dólares recaudados.

Durante las audiencias, jueces tanto conservadores como progresistas expresaron su escepticismo sobre el alcance de la autoridad presidencial.

El presidente del tribunal, John Roberts, señaló que los aranceles son en esencia "impuestos a los estadounidenses", una potestad del Congreso.

El impacto de estas medidas ya es tangible para empresas con operaciones en México.

Ternium, por ejemplo, ha despedido a la mitad de su personal en su planta galvanizadora de Monclova debido a la disminución de la producción causada por los aranceles. Asimismo, la industria automotriz alemana, incluyendo a BMW, Volkswagen y Mercedes-Benz, ha reportado caídas históricas en sus ganancias, atribuidas en gran parte a estos gravámenes.