Trump había amenazado a Pekín con “aranceles masivos” si no se levantaban estas restricciones.

Las tierras raras son un conjunto de 17 elementos químicos cruciales para la fabricación de productos de alta tecnología como semiconductores, vehículos eléctricos, turbinas eólicas y misiles. China domina más del 90% de su procesamiento a nivel mundial, lo que le otorga una poderosa herramienta de presión geopolítica. La imposición de controles en abril y su ampliación en octubre generó una crisis en las cadenas de suministro, provocando escasez y retrasos en industrias clave. La suspensión de estas medidas se suma a otras señales de distensión, como la pausa en aranceles adicionales sobre importaciones estadounidenses y la retirada de sanciones a ciertas entidades de EE.

UU.

Este alivio temporal busca estabilizar la relación económica entre las dos mayores potencias del mundo, aunque analistas advierten que la paz comercial sigue siendo frágil.