El proceso de quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA) enfrenta nuevas complicaciones, tras el reclamo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por un adeudo de más de 755 millones de pesos y la difusión de un reporte financiero que detalla gastos millonarios a pesar de la parálisis productiva de la siderúrgica. El IMSS ingresó el 4 de noviembre de 2025 una solicitud ante el Juzgado Segundo de Distrito para que se le reconozca un crédito fiscal por cuotas no pagadas, incluyendo seguros de retiro, riesgos de trabajo y prestaciones sociales. Esta acción se suma a las sentencias laborales que continúan acumulándose a favor de extrabajadores, incrementando la carga sobre la masa concursal. Por otro lado, un informe financiero del síndico de la quiebra, Víctor Manuel Aguilera Gómez, reveló que entre mayo y octubre de 2025 la empresa generó ingresos por más de 64 millones de pesos, provenientes de la venta de subproductos, arrendamientos y vehículos.
Sin embargo, se ejercieron 63 millones en gastos que incluyen nómina, asesorías, viáticos y servicios personales en residencias corporativas.
En respuesta a la controversia, fuentes de AHMSA aclararon que estos gastos son “estrictamente inherentes al procedimiento concursal” y necesarios para mantener la estructura administrativa mínima, atender procesos legales y proteger los activos de la empresa, todo en cumplimiento de la Ley de Concursos Mercantiles. Mientras tanto, los extrabajadores han solicitado una auditoría formal sobre el uso de estos recursos, mostrando preocupación por los altos sueldos de algunos funcionarios. El futuro de la acerera sigue siendo incierto, ya que aún no hay fecha oficial para la subasta de activos y el tiempo se agota ante el próximo periodo vacacional del Poder Judicial.
En resumenLa situación de AHMSA se complica con el nuevo reclamo millonario del IMSS y la controversia por los gastos de la sindicatura. Mientras la empresa sigue sin producir, la presión financiera aumenta, y la falta de una fecha para la subasta de activos genera incertidumbre entre los extrabajadores y acreedores sobre el futuro de la icónica siderúrgica de Monclova.