demostró su resiliencia en un entorno económico incierto al elevar sus pronósticos de ventas anuales y reportar sólidos resultados en el tercer trimestre. La compañía también anunció un movimiento estratégico de gran envergadura: trasladará su cotización bursátil de la Bolsa de Nueva York (NYSE) al Nasdaq, reforzando su imagen como una empresa cada vez más orientada a la tecnología.
Los ingresos del gigante minorista en el tercer trimestre aumentaron un 5.8% interanual, alcanzando los 179,500 millones de dólares y superando las estimaciones de los analistas. Sus acciones subieron un 6.5% en las primeras horas de la sesión tras el anuncio. El director ejecutivo, Doug McMillon, destacó que Walmart mostró “fortaleza en todos los estratos de ingresos, y especialmente entre los hogares de mayores ingresos”. Este desempeño contrasta con el de competidores como Target, que reportó una caída en sus ganancias. Como resultado, Walmart elevó sus perspectivas de ventas netas para el año completo a un crecimiento de entre 4.8% y 5.1%, frente al pronóstico anterior de 3.75% a 4.75%. El cambio de cotización al Nasdaq, que se hará efectivo el 9 de diciembre, es el más grande en la historia entre ambas bolsas en términos de valor de mercado. Walmart, que cotiza en la NYSE desde 1970, citó la “fuerte coincidencia entre los valores compartidos de Walmart y el Nasdaq: un enfoque tecnológico vanguardista”. John David Rainey, director financiero y exmiembro del consejo de administración del Nasdaq, afirmó que el cambio se alinea con el impulso de Walmart por automatizar partes del negocio e integrar la inteligencia artificial. Este movimiento se produce en un momento clave de transición de liderazgo, ya que McMillon anunció su jubilación para enero, siendo reemplazado por John Furner.








