Los modelos que llegarán a México son el B10 (SUV compacto), el C10 (SUV mediano) y el C16 (SUV grande de tres filas).
Estos vehículos se comercializarán a través de la red de distribuidores de Stellantis, que promete asegurar la atención postventa, disponibilidad de refacciones e inventario. Los precios estimados buscan ser altamente competitivos: el B10 se ubicará por debajo de los 600,000 pesos y el C10 por debajo de los 700,000 pesos, posicionándolos como rivales directos de marcas como BYD y de los híbridos tradicionales de Toyota y Honda. La tecnología REEV es su principal argumento de venta, ya que permite a los usuarios conducir en modo eléctrico en trayectos diarios sin la “ansiedad de rango” en viajes largos. Además, Leapmotor ofrecerá una garantía de ocho años, buscando generar confianza en un mercado donde las marcas chinas aún deben construir su reputación a largo plazo.
La suspensión de los vehículos fue ajustada por ingenieros de Maserati y Alfa Romeo, marcas también pertenecientes a Stellantis.








