¿Entonces quién le va a poner el cinturón al ganador?”.

A pesar de la prohibición, el presidente del CMB adoptó una postura desafiante, declarando que intentará subir al cuadrilátero de todas formas. “Ya les dije, ‘bueno, con que tengas dos o tres de seguridad ahí en la esquina bien fortachones para que me saquen, porque yo me voy a subir al ring.

A ver qué pasa’”, agregó.

La situación pone de manifiesto las tensiones entre las estructuras tradicionales del boxeo y los nuevos actores, como la UFC, que están incursionando en la promoción de megaeventos pugilísticos.