Obviamente en mi contrato siempre procuro tener los derechos de México para que la gente pueda disfrutarla gratis”, declaró. Según el boxeador, una “mala comunicación” llevó a que los derechos globales fueran vendidos exclusivamente a Netflix, impidiendo que televisoras como TV Azteca o Televisa, que tradicionalmente transmitían sus peleas, pudieran hacerlo en esta ocasión. Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, también lamentó la decisión, calificándola como “algo muy penoso” y un “revés para el pueblo de México”, recordando que TV Azteca llevaba 21 peleas consecutivas del campeón de forma gratuita. La transmisión en Netflix, que cuenta con más de 300 millones de suscriptores a nivel mundial, representa una nueva era para el boxeo y el streaming, siguiendo la tendencia de la plataforma de incursionar en eventos deportivos en vivo. Para ver la pelea, los aficionados deberán contar con una suscripción a Netflix, cuyos planes en México van desde los 119 pesos mensuales.

La plataforma también ha producido contenido adicional, como la miniserie “Cuenta atrás: Canelo vs.

Crawford”, para promover el evento.