Para Canelo, pelear en estadios no es una novedad, habiendo llenado recintos como el AT&T Stadium en Dallas y el Estadio Akron en Guadalajara. Sin embargo, ser el protagonista del primer evento de boxeo en este icónico y moderno estadio de Las Vegas añade un prestigio especial tanto a su carrera como al combate mismo. La atmósfera fue electrizante, con miles de aficionados, en su mayoría mexicanos, creando un ambiente festivo y de gran expectación. La habilitación de la zona de campo de juego permitió superar la capacidad estándar del estadio, asegurando un éxito rotundo en asistencia y ventas. Este debut no solo fue un hito para el Allegiant Stadium, sino que también consolidó a Las Vegas como el epicentro indiscutible de los megaeventos de boxeo, ahora con un escenario capaz de albergar multitudes aún mayores.